Los padres son los que generalmente notan por primera vez los problemas de habla en sus hijos, luego toman la decisión acertada de visitar a su pediatra para ver si lo que está sucediendo es parte del desarrollo normal y en caso que el médico pediatra encuentre alguna alteración este podrá derivarlo al especialista de lenguaje y habla.
El Habla es la expresión verbal de la comunicación. Los niños aprenden a comunicarse desde los primeros días y, de forma progresiva, van desarrollando el habla.
En el desarrollo del lenguaje del niño influyen factores como la herencia, la familia, el ambiente en el que se desarrolla y la escolarización.
El retraso del habla y el lenguaje es el retraso del desarrollo más frecuente. A veces es difícil diferenciar entre una inmadurez en el desarrollo, de aquello que es un problema y por lo tanto es necesaria la opinión de una especialista.
Algunos signos de alerta:
En el menor de un año:
· Si no responde a los sonidos, no mira a los ojos cuando le hablan, o no imita sus propios sonidos.
Entre uno y dos años:
· No utiliza gestos o señala con el dedo, o no dice adiós a los 12 meses.
· Prefiere gestos a vocalizar para comunicarse.
· No imita sonidos.
· Tiene dificultad para entender peticiones sencillas.
A los dos años:
· No es capaz de decir palabras o frases.
· Repite sonidos o palabras, pero no utiliza el lenguaje para comunicarse.
· Es más difícil entenderle que a otros niños de su edad.
De los tres años en adelante
· Algunos niños pueden empezar a tartamudear a partir de los tres años. Es importante evaluar la tartamudez, para saber qué tipo de tartamudez es y su pronóstico.
· Problemas en la articulación de los sonidos del habla.
La intervención temprana es lo mejor para el desarrollo adecuado de los niños con problemas en el habla.